Durante los meses en los que se lleva el balón intragástrico colocado, la pérdida de peso sucede por el buen seguimiento que se puede hacer de la dieta al tener mayor percepción de saciedad. El trabajo importante es que durante este tiempo se consoliden unos nuevos hábitos alimentarios que permitan que se mantenga la pérdida de peso. Nuestro equipo multidisciplinar, formado por digestólogo, endocrino, nutricionista y psicólogo, aborda este trabajo en las visitas de seguimiento.
El programa de dietas que proponemos está ajustado a lo que realmente se necesita y es una forma confiada de ir reduciendo lo que se come bajo supervisión médica.
El programa de cambio de hábitos alimentarios con el balón intragástico tiene en cuenta:
– La dieta
– Cómo se come
– Cómo se prepara y compra la comida
– El entorno de la persona
– Los valores y relación con la comida
– La actividad física que se realiza
– Incidir en mejorar la salud mediante el cambio de hábitos
Cuando se tiene el estómago grande o acostumbrado a cantidades de comida superiores, se imaginan grandes porciones de alimentos para lograr saciedad, mientras que con la mitad del espacio, la imagen que puede venir es que con la mitad de la porción será suficiente. Ajustarse a estas nuevas medidas pide un tiempo que es el que está controlado mediante la dieta que proponemos.
Siguiendo la dieta uno puede ir dejando de identificarse con las porciones grandes y con el tiempo ir referenciándose a las porciones que realmente necesita para un mejor estado de salud.