El Bisfenol A (BPA) es un compuesto orgánico sintético que ha sido utilizado desde la década de 1950 en la fabricación de plásticos policarbonatos y resinas epoxi. Estos materiales se encuentran comúnmente en envases de alimentos y bebidas, revestimientos de latas, equipos médicos y otros productos de consumo. El BPA es un disruptor endocrino, lo que significa que puede interferir con el sistema hormonal del cuerpo. Dado que las hormonas regulan muchas funciones corporales, la exposición al BPA puede tener efectos adversos en múltiples sistemas y procesos biológicos.
El BPA actúa principalmente como un disruptor endocrino al imitar la estructura y función del estrógeno, una hormona sexual crucial en muchos procesos corporales. Al unirse a los receptores de estrógeno, el BPA puede alterar la regulación normal de hormonas y afectar la expresión génica. Este mecanismo de acción es la base de muchos de sus efectos negativos sobre la salud.
Efectos Negativos en la Salud
Sistema Reproductivo
- Efectos en el desarrollo fetal y neonatal: La exposición prenatal al BPA se ha asociado con alteraciones en el desarrollo del tracto reproductivo en fetos masculinos y femeninos. En estudios con animales, se ha observado una reducción en el tamaño de la próstata y los testículos, así como una alteración en la función ovárica.
- Disminución de la fertilidad: El BPA puede reducir la calidad del esperma en los hombres y alterar el ciclo menstrual en las mujeres, disminuyendo así la fertilidad. Esto se debe a la capacidad del BPA para alterar la producción de hormonas sexuales como la testosterona y el estradiol.
Sistema endocrino
- Trastornos metabólicos: El BPA está relacionado con un mayor riesgo de obesidad, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. Al interferir con la función de las células beta del páncreas y la señalización de la insulina, el BPA puede afectar negativamente el metabolismo de la glucosa.
- Alteración de la tiroides: La función tiroidea también puede verse afectada, ya que el BPA puede interferir con la producción y liberación de hormonas tiroideas, lo que puede llevar a hipotiroidismo o hipertiroidismo.
Sistema nervioso
- Desarrollo neurológico: La exposición al BPA durante el desarrollo temprano puede causar cambios en la estructura y función del cerebro. Se ha asociado con problemas de comportamiento, como déficit de atención e hiperactividad (TDAH), y con una disminución en la capacidad cognitiva.
- Neurotoxicidad: En estudios con animales, el BPA ha mostrado efectos neurotóxicos, incluyendo la alteración de la neurotransmisión y el aumento del estrés oxidativo en las células neuronales.
Sistema cardiovascular
- Hipertensión: El BPA puede aumentar la presión arterial al afectar la elasticidad de los vasos sanguíneos y la función endotelial. Esto puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Aterosclerosis: La exposición crónica al BPA está relacionada con el desarrollo de aterosclerosis, una enfermedad caracterizada por el endurecimiento y estrechamiento de las arterias debido a la acumulación de placas.
Sistema inmunológico
- Inflamación y autoinmunidad: El BPA puede modular la respuesta inmunitaria, promoviendo un estado inflamatorio crónico y aumentando el riesgo de enfermedades autoinmunes. La exposición al BPA ha sido asociada con un aumento en los marcadores inflamatorios y un desequilibrio en la producción de citocinas.
Cáncer
- Carcinogénesis: El BPA ha sido clasificado como un probable carcinógeno debido a su capacidad para inducir proliferación celular y daño en el ADN. Estudios en modelos animales han mostrado una relación entre la exposición al BPA y el desarrollo de cánceres de mama, próstata y otros tipos.
Estrategias para evitar el uso de BPA en el día a día
El BPA ha sido objeto de regulación en varios países debido a la creciente evidencia de sus efectos adversos para la salud. A partir del 2010 países como Canadá, Estados Unidos, Francia, Dinamarca, Suecia, Bélgica y otros países de la Unión Europea han prohibido su uso en todos los productos infantiles y en contacto con los alimentos.
En España, el BPA no está completamente prohibido, aunque su uso está regulado. Por eso es importante conocer en que productos se encuentra y como podemos evitar o minimizar su uso.
- Elige alternativas sin BPA: Opta por productos etiquetados como “libres de BPA”. Muchas botellas de agua, recipientes de almacenamiento de alimentos y otros artículos de plástico ahora se fabrican sin BPA. Prioriza el uso de envases de vidrio, acero inoxidable o cerámica en lugar de plásticos. Estos materiales no contienen BPA y son más seguros para el almacenamiento de alimentos.
- Opta por materiales seguros: Escoge sartenes de acero inoxidable, de hierro fundido o de cerámica. Estos materiales ofrecen una superficie antiadherente sin los riesgos asociados con los revestimientos tradicionales.
- Evita el calor en plásticos: Evita calentar alimentos en recipientes de plástico, ya que el calor puede hacer que el BPA se filtre más fácilmente. Usa recipientes de vidrio o cerámica para microondas y hornos. Lava a mano los productos de plástico, ya que el calor del lavavajillas puede degradar el plástico y liberar BPA.
- Cuidado con las latas: Las latas de alimentos y bebidas a menudo están revestidas con resinas epoxi que contienen BPA. Opta por alimentos frescos, congelados o envasados en vidrio. Si necesitas comprar productos enlatados, busca aquellos etiquetados como “libres de BPA”.
- Selección de biberones y artículos para bebés: Muchos fabricantes ahora producen biberones, chupetes y otros artículos para bebés sin BPA. Verifica las etiquetas y elige opciones seguras. Escoge juguetes de madera, tela u otros materiales naturales en lugar de plásticos, especialmente para niños pequeños que tienden a morder los juguetes.
- Compra a granel y almacena en envases seguros: Reduce el uso de envases de plástico comprando a granel y almacenando alimentos en recipientes de vidrio o acero inoxidable. Transfiere los alimentos comprados en envases de plástico a recipientes de vidrio o acero inoxidable en casa.
- Filtra el agua del grifo: Utiliza filtros de agua certificados que puedan reducir o eliminar el BPA. Evita las botellas de agua de plástico reutilizables que contengan BPA.
- Manejo de recibos de papel térmico: Los recibos de papel térmico a menudo contienen BPA. Minimiza el contacto directo y guarda los recibos en bolsas de papel en lugar de tu cartera o bolsillo. Lávate las manos después de manipular recibos, especialmente antes de comer.