Los desayunos con avena se han venido haciendo desde hace muchos años en numerosos países. Al haber tanta tradición también veremos que hay una amplia variedad de formas de prepararlos.
La idea principal es cocer o dejar ablandar la avena con agua o leche (entera, desnatada, sin lactosa o de soja…). Luego se puede añadir canela o miel o limón para aportar sabor y frutas crudas, secas o cocidas.
Cuando la avena se cuece queda con una textura casi gelatinosa que puede gustar mucho o molestar. Para que quede con una textura más firme se puede evitar cocerla y simplemente dejarla en remojo con agua o leche o yogur durante varias horas o toda la noche.
Respeto a las frutas combinan muy bien la manzana, la pera, el plátano, las fresas y frutas del bosque, los albaricoques y melocotones, el mango y la papaya.
Y el momento de añadir la canela o la vainilla o miel, tanto puede ser en el momento de cocer la avena, como en el final de la preparación para decorar.
El contraste entre la avena, que tiene un sabor muy neutro, y estos ingredientes hará que se puedan apreciar bien los sabores sin que sea sobrecargado.
Si queréis recetas y formas de combinar la avena en el desayuno hay muchas en Internet, buscando: “porridge”, “desayunos con avena”, “oatmel” o “gachas de avena”.
Veremos a continuación una receta de Porridge:
Ingredientes
1 Taza de copos de avena
¼ de Taza de leche
3 Tazas de agua
Manzana y pera troceadas
Canela en polvo
Una pizca de sal
Preparación
– Poner el agua a hervir y cuando hierva, añadir los copos de avena.
– Cocer durante 5 minutos, removiéndolo para que se reparta bien la cocción. Añadir una pizca de sal y dejarlo cocer un par de minutos más.
– Finalmente verterlo en una taza en la que haya la fruta troceada y añadir la canela en polvo y un poco de leche fría por encima.
Este desayuno se puede tomar caliente o bien se puede dejar enfriar y se podría endulzar con estevia, miel, jalea o azúcar. Al añadir una pizca de sal se resaltan más los sabores dulces y se equilibra la preparación.
Otra opción, por si se prefiere encontrar la textura de los granos de avena enteros, es la siguiente:
Ingredientes
2 Cucharadas de copos de avena
½ Taza de leche
4 Cucharadas de compota de manzana casera, preparada con manzanas golden con piel, canela en polvo, unas semillas de anís verde, una pizca de sal y ralladura de limón.
Preparación
– Poner la leche con los copos de avena en una taza y dejarlo en la nevera durante toda la noche.
– Por la mañana añadirle la compota de manzana y mezclarlo.
Al estar la leche con los copos de avena toda la noche, se ablandan a la vez que conservan cierta firmeza. Este desayuno se puede tomar frío o calentarlo en el microondas un minuto. En este caso la compota le aportará todos los matices de sabor ya que contiene el anís estrellado, la ralladura de limón y la canela.
Si queremos preparar los desayunos de toda la semana se puede hacer de la siguiente forma: añadir los copos de avena en el último minuto de cocción de la compota y luego repartir la compota con los copos de avena en diversos vasitos para toda la semana. Guardarlos tapados en la nevera y cada mañana simplemente añadirles yogur o leche y ya estarán listos para tomar.
Y por último un vídeo en el que se ejemplifica la pasión que despierta el desayuno de porridge. El cocinero Nigel Slater se encuentra con uno de los campeones mundiales del concurso de recetas de porridge, Ian Bishop, preparan un excelente porridge y lo degustan conjuntamente.