Cada vez hay más adeptos a dietas “sin”. Sin azúcar, sin grasa, sin conservantes, dieta sin gluten… Aunque que sea “sin” no necesariamente quiere decir que sea más saludable.
¿Qué hay que saber sobre el gluten?
Conviene repasar los pros y los contras de esta pauta dietética, quien debe hacer una dieta estricta sin gluten, y cuáles son las recomendaciones para la población sana.
¿Qué es el gluten?
El gluten es un grupo de proteínas de pequeño tamaño conocidas como prolaminas (principalmente glutenina y gliadina) que encontramos en el grano de algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno, triticale, espelta y en sus híbridos y derivados.
¿Dónde encontramos gluten?
Los productos con gluten son aquellos elaborados con los cereales y las harinas de éstos mencionados anteriormente como el pan, la pasta, galletas, cerveza, entre otros. Aparte, la industria alimentaria utiliza el gluten en muchos productos como aglutinante, lo que ayuda a ligar las moléculas de agua y dar estructura a los productos. Por esta razón podemos encontrar gluten en productos como salsas, embutidos, golosinas, quesos, helados,…
¿Cómo es la dieta sin gluten?
La dieta sin gluten es aquella que prescinde de todos los alimentos que contienen gluten de forma natural o aquellos en los que participa el gluten en el proceso de producción, incluyendo los que contengan trazas.
La dieta debe ser variada y saludable por eso debe respetar las recomendaciones de consumo de la pirámide de alimentación saludable propuesta por la SENC, pero a la vez teniendo en cuenta que nuestras elecciones no contengan gluten. Es decir, la dieta se debe seguir basando en vegetales, frutas, cereales y legumbres y contando con un consumo moderado de carne y pescado.
El hecho de eliminar el gluten no debería significar eliminar el pan y la pasta de la dieta. Hay cereales como el arroz, el maíz, el mijo, el amaranto, el teff y el sorgo y pseudocereales como el trigo sarraceno y la quinoa que pueden ser buenos sustitutos de los cereales que sí tienen gluten. Una dieta sin gluten no debería ser abundante en productos procesados sin gluten.
¿Quién debe seguir una dieta sin gluten?
Deben seguir una dieta libre de gluten las personas con un diagnóstico de celiaquía. De hecho, es el único tratamiento para la enfermedad celíaca. Por otro lado, hay estudios que apuntan que personas con cierta afectación intestinal, podrían beneficiarse de una dieta sin gluten. Hay indicios pero todavía faltan estudios científicos bien diseñados para establecer recomendaciones generales.
¿Me puede beneficiar seguir una dieta sin gluten?
Los beneficios de seguir una dieta sin gluten los obtendrán aquellas personas celíacas. También se ha descrito la sensibilidad al gluten no celíaca, que todavía no se sabe muy bien si es por el gluten o por los fructanos. Aunque es un transtorno de etiología no conocida, los pacientes suelen mejorar cuando eliminan el gluten de su alimentación. En algún tipo de afectación digestiva, tras haber hecho todo el estudio médico, puede ser interesante retirar el gluten de forma empírica, siempre con el asesoramiento de un nutricionista, para ver la respuesta clínica del paciente.
Científicamente no está probado que seguir una dieta sin gluten produzca beneficios para la salud en población sana. Más bien al contrario, seguir una dieta sin gluten que incluya más productos procesados sin gluten (galletas, bollería…) puede provocar las mismas deficiencias en micronutrientes y fibra, diabetes tipo 2 y aumento de peso que una dieta con gluten que los incluya. Es decir, no depende de la cantidad de gluten.
Además llenar en carro de la compra con productos sin gluten tiene un coste económico más elevado.
Por lo tanto, desde el departamento de nutrición de ServiDigest abogamos por una alimentación saludable, suficiente y adaptada a cada paciente retirando el gluten de la alimentación solo cuando está justificado.
Bibliografía
Niland B, Cash B. Health benefits and adverse effects of a gluten-free diet in non-celiac disease patients.
Gastro & Hepat 2018 Febrer; 14 (2): 82-91
Documento de actualización de la Guía de Práctica Clínica sobre el síndrome del intestino irritable.
Asociación Española de Gastroenterología.